Consejos para que el ingreso o regreso al colegio no sea traumático entre los más pequeños.
Marzo es sinónimo de comienzo de las clases para todos los estudiantes chilenos. Los que ya llevan muchos años en el sistema educativo saben cómo enfrentar el término de las vacaciones y el comienzo de la época escolar. Sin embargo, hay un grupo de niños que enfrenta por primera vez el ingreso a una sala de clases y no saben qué hacer ante el desafío de estar sin sus padres, los nuevos compañeros (con quienes deberán sociabilizar), Educadoras, profesores y la rutina diaria.
Muchos niños que van a prekinder o kinder hacen rabietas, lloran o simplemente no se quieren levantar para ir al colegio, situación que entristece y pone muy nerviosos a los padres. Para que entrar a la escuela no sea una batalla entregamos una serie de consejos para vivir esa etapa de la mejor manera:
• Durante los días previos a las clases hay que hablarle al menor sobre la Educadora y Asistente de Párvulos y explicarle que ellas lo ayudarán en todo lo que necesite.
• Una semana antes de entrar al colegio, cambie la rutina del niño y acostúmbrelo a sus nuevos horarios. Lo ideal es que cenen temprano, se vayan a la cama antes de las nueve de la noche, aprendan a dejar sus cosas ordenadas y que durantes las tardes realicen una actividad educativa.
• La noche anterior al inicio de clases hay que dejar el uniforme ordenado, la mochila y colación lista para salir de casa. Tener todo organizado hará que la familia tenga una mañana relajada, que el niño (a) se pueda bañar y desayunar con normalidad, para de esa manera no aumentar su ansiedad.
• Camino al colegio los padres deben estar tranquilos y no transmitir sus temores al estudiante. Es bueno que se hable sobre lo positivo y gratificante del nuevo proceso, haciéndole notar que después le encantará jugar con amigos del colegio y que siempre aprenderá cosas nuevas.
• Antes de que el niño (a) ingrese al Colegio, asegúrele que sólo estará unas horas, confírmele quién será la persona que lo irá buscar después de clases, entréguele la seguridad de que será un buen día y anímelo a que conozca a sus compañeros. Además, dígale que pregunte todo lo que quiera en su clase.
• Si el niño (a) es muy pequeño y llora mucho antes de entrar a su sala hay que consolarlo unos minutos, mantener la serenidad y reconfirmarle que en unas horas más irán por él.
• Si a la mañana siguiente continúa desconfiado y su llanto no para, es recomendable que sólo asista un período corto a clases, por ejemplo, el primer día pueden estar dos horas; el segundo tres; el tercero cuatro y así hasta que se adapte.
• Cuando termine la jornada escolar deje que el niño (a) cuente todo lo que realizó en clases, refuerce lo positivo del día y motívelo a seguir aprendiendo.
Esperamos que estos consejos le ayuden a los más pequeños y sus familias que asisten por primera vez a nuestro Colegio
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